5 principios para establecer orden de prioridades
La mayoría de las personas creen que pueden realizar muchas más tareas en un día típico, que las que realmente pueden lograrse. Esto significa que casi todos los días quedan tareas de nuestra lista diaria sin hacer. Por tal razón, establecer orden de prioridades es una necesidad innegable. Debido a que no podemos lograr todo lo que quisiéramos, debemos concentrar los esfuerzos en las cosas más importantes en pro de los mejores resultados.
A continuación, les comparto algunos principios a tener en cuenta a la hora de establecer orden de prioridades:
1. Defina anticipadamente que es lo genuinamente importante en su vida
En un ejercicio de profunda reflexión, debemos clarificar que o quien clasifica como lo más importante en nuestra vida. Tristemente, al dejarnos absorber por las tareas y luchas diarias, descubrimos muy tarde que asuntos debíamos haber priorizado en nuestra vida. Por ejemplo, los cristianos debemos tener a Dios como el primer lugar, después la familia y el ministerio que realizamos en la iglesia. Después de esto, podemos valoran otras cosas como el trabajo, la recreación sana y compartir con las amistades, siempre y cuando estén ubicadas después de lo primero.
2. Recuerde que no podemos tener todo lo que quisiéramos en la vida, concéntrese en lo realmente necesario
Ni el tiempo ni los recursos con que contamos nos permiten hacer, o tener, todo cuanto deseamos. Incluso, los padres sabios conociendo esta verdad, y aun teniendo ciertas posibilidades, no satisfacen todos los antojos de sus hijos para no deformar su carácter. Es muy importante disciplinarnos en este aspecto y aprender a identificar lo verdaderamente necesario. La realidad es que lo realmente ineludible es aquello que tiene un valor duradero o trascendente, en tal sentido deberíamos priorizar nuestra relación con Dios y su propósito para nuestra vida.
3. No sobreestime las cosas de poco valor, ni viceversa
Este es uno de los factores que está atentando contra un orden correcto de prioridades en el mundo actual. Cada vez más se pondera lo estético por encima de lo ético, las habilidades por encima de los valores espirituales, el dinero por encima de las relaciones interpersonales, el trabajo por encima de la familia, entre otros ejemplos. Aunque los medios de difusión masiva contribuyan a esta distorsión, nosotros debemos mostrar la suficiente madurez para no dejarnos arrastrar por esta corriente, y con esto, darle a cada cosa el valor que verdaderamente tiene.
4. Tenga en cuenta que las prioridades van cambiando
Debemos evaluar periódicamente nuestras prioridades, porque aquellas relacionadas con asuntos temporales de la vida y el trabajo, van cambiando al paso de los días. Por ejemplo, tareas que no ocupaban los primeros lugares de la lista, se tornan urgentes al acercarse la fecha de terminación. Algunas responsabilidades van llegando a nuestras vidas al paso de los días y tenemos que reajustar las prioridades.
5. Este consciente que todo no puede ser una prioridad
Muchas veces nos cuesta trabajo decidir a que
daremos prioridad. Es común que nos parezca que todo es igualmente importante,
pero debemos definir cuál tarea va primero y cual después, de lo contrario el
resultado es la parálisis.
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