Definiendo el Trabajo en Equipo

Por Abdiel Morfa


Desde tiempos antiguos el ser humano ha unido esfuerzos y recursos, para lograr cosas importantes para el bien común. Este tema recurrente en todos los tiempos y lugares, ha estado presente en el criterio de la mayoría de los líderes que han vivido, o los que aún viven, en nuestro mundo. La madre Teresa de Calcuta expresó: Tú puedes hacer lo que yo no puedo. Yo puedo hacer lo que tú no puedes. Juntos podemos hacer grandes cosas”. También recordamos las palabras del famoso entrenador de baloncesto John Wooden: “El hombre que pasa la pelota a través de la cesta tiene diez manos”.  El mismo sentir es expresado en un antiguo proverbio chino: “Detrás de todo hombre capaz siempre hay otros hombres capaces”.

Hace algunos años comenzó, y ha venido creciendo, el interés por aplicar esta verdad ancestral en el seno de casi todas las organizaciones, ya sean militares, empresariales, sin fines de lucro, religiosas o de cualquier otra esfera. Esto se debe en gran medida, a la creciente comprensión de que los resultados de trabajar en equipo, son superiores a los que se obtienen cuando no se trabaja de esta forma.

 Por la importancia que este tema posee, me gustaría definir lo que es un verdadero equipo de trabajo en el mundo actual. Primeramente, un equipo de trabajo es “un número de personas relativamente pequeño (2 a 25 integrantes según los especialistas)”. En realidad, la mayoría de los equipos que han sido exitosos no tienen más de 10 miembros. Mientras más grande es el número de integrantes, más difícil será lograr cumplir los objetivos que convocan a un equipo.

 Los equipos tienen “un propósito definido, metas compartidas y un enfoque común”. Es vital que todos los integrantes caminen en una sola dirección, de lo contrario, estaremos en presencia de un grupo de trabajo y no de un verdadero equipo.

 Por otra parte, una característica distintiva de los verdaderos equipos es que “poseen habilidades que se complementan entre sí”. Estas van desde los talentos individuales, pasando por la capacidad para tomar decisiones y resolver conflictos, hasta las buenas relaciones interpersonales.

Además, los equipos efectivos tienen un concepto y una práctica poco común en nuestros días: “Se rinden cuentas mutuamente”. Esto marca la diferencia con los grupos de trabajo y los seudo-equipos porque denota responsabilidad de unos a otros. Debemos reconocer que lograr la rendición de cuenta no es algo que ocurre de la noche a la mañana, sino un proceso que avanza en la medida que la confianza crece entre sus integrantes. 

Consideremos seriamente trabajar en equipo en el ministerio cristiano, como Cristo con sus discípulos y el apóstol Pablo con sus colaboradores. Es un gran paso en tu desarrollo cuando te das cuenta que otros pueden ayudarte hacer un trabajo mejor de lo que puedes hacer solo.


Nos gustaría que nos dejara un comentario para continuar mejorando juntos la efectividad ministerial.

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

La planificación en el ministerio cristiano

Efectividad en el ministerio cristiano

La organización en el ministerio cristiano

Consideraciones básicas sobre la visitación pastoral

El pastor guiando cambios necesarios en la iglesia

La capacitación del siervo de Dios

Los ladrones del tiempo